El Comité de Solidaridad, junto a los trabajadores víctimas de la empresa Furukawa, mantuvieron este jueves, 19 de diciembre, una reunión con el Grupo de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Afrodescendientes, con el objetivo de exponer la situación que viven en la actualidad las familias afectadas por esta empresa.
Durante esta jornada, las Organizaciones que conformamos el Comité de Solidaridad solicitamos al grupo de trabajo de la ONU que se emitan recomendaciones al Estado ecuatoriano para que se garantice un proceso judicial independiente, transparente y encaminado en la reparación integral, la no impunidad y la no repetición. De igual forma, denunciamos que la empresa ha usado una serie de estrategias para afectar la organización social de las víctimas y la denuncia, así como ha obstaculizado las investigaciones dentro del proceso penal.
Segundo Ordóñez, Walter Klinger y Clemente Chávez, trabajadores y víctimas de Furukawa, señalaron las condiciones de insalubridad, hacinamiento, pobreza extrema, extensas jornadas laborales, ínfimas remuneraciones, entre otras vulneraciones a los derechos humanos, que sufrieron ellos y sus familias durante décadas en los campamentos de la empresa.
“Uno ha dado la vida y por eso pedimos justicia y reparación por todo lo que nos han hecho” mencionó don Segundo Ordóñez, quien además contó que la situación de quienes enfrentan este proceso es crítica debido a la falta de sustento económico para sus familias.
De su lado, Walter Klinger denunció ante el Grupo de Expertos que seis de sus familiares (sus padres, tres hermanos y su hijo) fallecieron en los campamentos de Furukawa y uno de sus hermanos fue despedido sin que fueran reconocidos sus derechos. Su hijo, por ejemplo, falleció debido al humo que resulta del uso de mecheros con los cuales se obtiene algo de luz para la subsistencia diaria. “No hemos recibido apoyo ni siquiera para enterrar a nuestros muertos”, recalcó.
Para don Clemente Chávez, la situación es aún más compleja, pues necesita una operación en su pierna, afectada por las actividades que cumplía en Furukawa; sin embargo, no ha podido acceder al sistema nacional de salud debido a que a sus 58 años todavía no cuenta con inscripción de nacimiento, incluso casi dos años después de que el Estado haya conocido su situación.
Finalmente, los expertos de la ONU destacaron la relevancia de escuchar a las víctimas tras mantener reuniones con otras instancias del Estado y meses después de haber enviado las primeras consultas al Estado ecuatoriano por el caso. Además, se informó que el día de hoy se presentará un informe de esta visita oficial, en la que se incluirá un pronunciamiento sobre el caso.
Las Organizaciones de Derechos Humanos y Campesina insistimos en la urgencia de garantizar la independencia de poderes en la investigación de varios delitos que fueron identificados por las distintas instituciones públicas. Asimismo, insistimos en que por parte del Estado no ha existido hasta la fecha una política de reparación integral para las miles de víctimas de la empresa de inversión japonesa. En este sentido, le exigimos diseñarla y efectivizarla, a la vez que está obligado a entregar información veraz a los organismos internacionales.
Este mes es de significativa importancia para el caso, pues el 2 de Diciembre se conmemoró el Día Internacional por la Abolición de la Esclavitud y el 09 del mismo mes, el Día Internacional de los Derechos Humanos, sin que el Estado haya logrado garantizar la vida digna de miles de campesinos abacaleros afro ecuatorianos que durante cuatro generaciones han sufrido esclavitud moderna.
Para más información y entrevistas, comunicarse con:
Alejandra Yépez Jácome 0992713867 / Lourdes Silva García 0992532712
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